Por Vidal Naveas Droguett
Ayer, Caldera fue noticia nacional con el varamiento de un ejemplar de una cría de ballena jorobada, suceso ocurrido en la playa de Las Machas; situación no común en nuestras costas.
El ejemplar, joven, al parecer se enredó en las linternas que las empresas productoras de ostiones mantienen en el sector de Bahía Inglesa. Estos mamíferos al verse en problemas y sin la protección de su madre, optan normalmente por una conducta suicida.
Me parece que, a quienes compete este acontecimiento han tenido una buena intervención con decisiones bastante acertadas, como trasladar al vertedero municipal los restos del animal, para su desecación, previa autorización de la entidades científicas chilenas que, desde la capital han comprometido un grupo de estudiosos de las ciencias naturales para hacer una necropsia, y aportar al conocimiento y comportamiento de estos cetáceos.
Ante esta histórica noticia, es que me armé de mis básicos elementos, mi cámara, mi GPS, y viejos archivos y fui a ver dónde quedarian los restos del ballenato.
Este acontecimiento me trae a la memoria que, en el Museo Nacional de Historia Natural, existe una ballena que está en el Hall Central del Museo y que, según dice la propia página web del museo que, fue encontrada varada en el puerto de Valparaíso, y rescatada por el eminente científico Rodulfo Amando Philippi en el año 1899.
Casualmente, y en la misma época, según nuestro historiador calderino Enrique Ernesto Gigoux Vega, quien fuera tiempo después Director del Museo, escribe en sus notas “que un gran fósil» fue descubierto en Caldera, en la playa donde estaba el cable telegráfico submarino (sector de la playa del jefe), el 18 de agosto de 1899, por don Archibald Mackenzie, nacido en la ciudad de Swindon Inglaterra, y fallecido en Caldera el 14 de diciembre de 1902 a la edad de 57 años, a quien encontré en el derruido y poco valorado cementerio del puerto.
Agrega Gigoux que, el hallazgo fue descubierto por las grandes mareas que dejaron al descubierto el fósil y que, cada cierto tiempo, éstas se cubrían y descubrían con las altas y bajas mareas.
Ignoro si el señor Mackenzie, tendrá un parentesco con la familia actual de Caldera.
Fotos: Recorte de una publicación de Enrique Gigoux.
Tumba del señor Archibald Mackenzie en Caldera Lugar de coordenadas.