Un Festival que crece
Por Maribel Pinto, Directora Fundación Proyecto Ser Humano.
Como Fundación Proyecto Ser Humano, podemos decir con satisfacción que hemos cumplido con el slogan del Tercer Festival de Artes Escénicas de Atacama, “Desde la punta del cerro hasta la cresta de la ola”, llegando a localidades apartadas y llenado este desierto de teatro, danza y circo. Cuando estábamos en San Félix, observé los cerros, tan cerca de nosotros en esa localidad de aproximadamente setecientas personas y le comenté al equipo como la frase en cuestión se mostraba gráficamente ante nosotros. Demás está decir que las dos funciones en ese pueblo, como en las restantes localidades, fueron un completo éxito.
Vivimos en medio de un desierto, nada fácil de recorrer. Todos los que vivimos en Atacama, tenemos dificultades en acceder a la actividad cultural, ya que dependemos de las intermitentes programaciones de las instituciones de ámbito cultural y de las iniciativas de los propios creadores de Atacama y sus agrupaciones, con la excepción de la música, donde hay un trabajo y una oferta más continua, que incluso incluye temporadas de conciertos.
De la experiencia de lo que ha sido el trabajo de nuestra Fundación en estos años, hemos constatado el efecto positivo que provoca en la comunidad el acceso a las actividades culturales, y por eso quisimos no sólo quedarnos en Paipote, avanzar hacia otros sectores de Copiapó, y luego de la región, ojalá incluir los más apartados, donde las personas tienen menos posibilidades de ir a una obra de teatro, danza o circo. Así partió el Festival, con una idea, la constatación de una necesidad y una postulación al Fondart 2016. En su tercera versión, las alianzas con los municipios de cada comuna recorrida se han ido fortaleciendo, e incorporado nuevas asociaciones con privados que nos han permitido llevar a cabo esta tarea, logrando así llegar estas siete comunas.
A principios de año, cuando recibimos las postulaciones de las compañías que deseaban participar del festival, nos sorprendimos por el éxito de la convocatoria: cerca de 170 agrupaciones quisieron hacerse presente, para un cupo de 13. Estas cifras dan cuenta que nuestro Festival, entre el mundo de los artistas se ha hecho un buen nombre y Atacama se hace más conocido, como un lugar deseable de visitar, donde hay un público al que quieren llevar sus creaciones.
Volveremos a postular este proyecto, que se ha ido consolidando, a los fondos del Estado que administra el nuevo Ministerio de las Culturas, las Artes y al Patrimonio, esperando contar con los recursos para realizar el cuarto Festival. Pensando en una nueva versión hemos incorporado algunas modificaciones al proyecto: que al menos el cuarenta por ciento del total de los participantes sean de la región, potenciar nuevos formatos (espacios no convencionales, interacción con el público, cabinas, etc), hacer que cada función se pueda integrar a una feria ojalá cultural, una exhibición, un pequeño evento y dirigir algunas de las funciones hacia grupos específicos, incluyendo artistas, de manera que las disciplinas y sus cultores de uno y otro lugar dialoguen y se enriquezcan.
Ha sido una aventura, un sueño cumplido y un enorme aprendizaje. Esperamos seguir creciendo con este Festival, para así entregar más teatro, circo y danza, ojalá para cada rincón de Atacama.