A 12 de años de la erupción del Volcán Chaitén y sus consecuencias en el medio ambiente y la estructura social del pueblo patagónico.
El fotógrafo Mario Mendoza Cabrera, comparte hoy con la comunidad, imágenes inéditas de aquella “Muestra Fotográfica” que se realizó durante el año 2008 al 2010. Las fotografías dan cuenta de una mirada humano-artística, los sucesos y consecuencias de la erupción del Volcán Chaitén, ocurrida el 2 de mayo de 2008.
Ubicado en la Región de Los Lagos, provincia de Palena, el Volcán Chaitén está inserto dentro de una falla geológica que va de Norte a Sur, desde la localidad montañosa de Liquiñe, sector de Panguipulli y por el sur el istmo de Ofqui en las zonas de fiordos y canales en la Región de Aysén.
La Exposición, de modalidad itinerante y con carácter Educativo-Cultural, pretende ser un espacio de reflexión y sensibilización en la comunidad, al exponer y difundir con imágenes fotográficas este fenómeno natural y el impacto provocado en los asentamientos humanos, el medio ambiente, así como las actividades de las personas de la localidad de Chaitén.
La importancia de Chile como el segundo país con la mayor cantidad de Volcanes en el mundo, da pie para que esta iniciativa tenga una repercusión Mediática y Social, y de esta manera contribuir al desarrollo y difusión de un documento fotográfico histórico.
”Con este trabajo fotográfico quiero contribuir con una mirada mas cercana a los modos de entender nuestra naturaleza”
Mario Mendoza, Chaitén – Chile, Mayo de 2009
Mario Mendoza Cabrera, fotógrafo de oficio y por convicción, desarrolla su labor profesional hace más de 20 años en diferentes medios de comunicación nacionales, y locales.
El 2002 recibe el premio nacional a la Mejor Foto Periodística, en el concurso de Diarios Regionales de la empresa El Mercurio, desarrollando su labor de fotoperiodista en el Diario El Lider de San Antonio.
En mayo de 2008, Mario Mendoza fue uno de los fotógrafos en desembarcar en la ciudad de Chaitén. Como todo reportero gráfico independiente que se precie de tal, no necesitó de un llamado de algún editor en jefe o periodista para ir en búsqueda de las primeras imágenes de la erupción del Volcán Chaitén y la evacuación de los habitantes de un pueblo que hoy vive desplazado en diferentes ciudades del sur de Chile y se niega aceptar la muerte decretada por sus autoridades.
Su ojo no solo ha captado imágenes únicas y exclusivas de un volcán humeante, también ha registrado las emociones humanas, el impacto de la erupción en el medio ambiente y en la economía local.
Su mérito internacional esta dado por la fortuna o la casualidad, ser testigo del momento más importante del proceso de erupción del volcan, siendo publicada en portada por un diario nacional, y ser la foto con más “clic” en el mundo, a través de un portal internacional de noticias. Si hubiese recibido $1 (un peso) por cada clic, hoy en dia seria millonario, lo cual no ocurrio, claramente.
Mario iba y venía. Y en sus viajes se topaba con los mismos pobladores que regresaban a rescatar sus pertenencias y recuerdos como quien rescata su propia vida. Con emoción y templanza. También compartía con las autoridades, con periodistas y militares.
Entraba por mar en el territorio nacional y salía por tierra hacia Argentina. Escaló dos veces hasta la cumbre del volcán en plena actividad para enfrentarse cara a cara con el protagonista de sus desvelos.
No necesitó de las comodidades que brinda la institucionalidad para registrar las mejores imágenes de un fenómeno natural que por espectacular que parezca no es mas que eso: un fenómeno de la naturaleza, que nos demuestra que cada lugar de la tierra esta viva y que habrán fotógrafos intrépidos que registrarán sus movimientos.
Fotografiar desastres naturales ha sido siempre una disciplina extraordinariamente difícil que requiere de mucho oficio, innumerables preparativos, dominio de las técnicas fotográficas, algo de suerte e infinita paciencia.
El verdadero problema para el fotógrafo de prensa que ha escogido este duro e inseguro oficio para ganarse el pan, es que a pesar de que todos dicen que «una imagen vale mas que mil palabras», en este país un par de palabras valen más que mil fotos.
Dedicar meses de esfuerzo en pleno invierno, sin seguros ni beneficios médicos y con el estrés a cuestas de editores y reporteros bien merece una mejor recompensa.
Sin imágenes las noticias no captan la atención del público. Y sin público no hay medios.
Mario Mendoza ha querido compartir las imágenes de Chaitén con personas que conviven con otra realidad y que la distancia les impide sensibilizar el drama humano con la misma fuerza que alguien que ha experimentado ese dolor. El proyecto de esta muestra incluye no solo Santiago, sino también otras ciudades que quieran acoger esta exposición. Al fin y al cabo vivimos en un país de riesgos naturales y cada tanto nos enfrentamos a esa realidad. Que sirva entonces esta muestra como ejemplo y como una oportunidad de aprender a convivir con las tragedias naturales.
Humberto Merino, Director y Editor de Revista Enfoque. Puerto Montt, Mayo de 2009.