EQUINOCCIO: ¡QUE LA PRIMAVERA TRAIGA LUZ Y SABIDURÍA! CARLOS CANTERO OJEDA

El equinoccio es un fenómeno astronómico que ocurre dos veces cada año en el planeta, es el instante en que el sol se posiciona en lo que se denomina el cenit, en este caso perpendicularmente al plano ecuatorial. Los rayos solares caen directamente sobre la línea (imaginaria) ecuatorial, en la práctica esa noche y el día tienen la misma duración, este año ocurrirá 22 de septiembre (2020), a las 10.30 hrs. será justo el momento en que el invierno abre paso a la primavera. En la naturaleza todo es cíclico, espirales de replicación témporo-espaciales que determinan el ser y estar en el mundo de las personas y la sociedad.

Simbólicamente los pueblos lo reconocen y celebran desde el fondo de la historia, como el momento en que se deja atrás la oscuridad y las tinieblas, paulatinamente se restaura el ciclo en que florece la vida, vuelve la luz y el calor. Quiero usar conceptos de ese simbolismo para abrir una reflexión -lo considero oportuno como llamamiento- en momentos en que Chile muestra un proceso de polarización, especialmente de sus extremos políticos, en la artificiosa y poco representativa alineación de izquierda y derecha. Estructuración de las fuerzas políticas que aunque extemporánea aún está muy arraigada en las personas y la comunidad.

Al igual como ocurre con el sol en su relación con la tierra durante los equinoccios, la sociedad muestra sutiles movimientos pendulares, la gran masa del centro social tiene consciencia de los cambios, pero, no sufre ni promueve cambios radicales. Este efecto se ve amplificado hacia los extremos. En la medida que nos acercamos a los polos, se notan grandes diferencias en la luz, en la duración del día y la noche, hasta el punto en que hay una aparente permanencia del día (la luz, la vida) y noche (las tinieblas, el caos) según el polo en que cada cual se posicione.

Esto parece ocurrir en las relaciones políticas. En el centro las grandes masas mantienen el equilibrio y estabilidad, en un fluir sin grandes altibajos. Pero, los extremos políticos se ven impactados con grandes oscilaciones, muy pronunciadas e intensas, como si se anclaran a esa condición. Desde la perspectiva de la luz y las tinieblas, antiguos simbolismos que representan la sabiduría y la ignorancia, respectivamente, hay una reflexión que aportar. En efecto, desde el simbolismo podemos correlacionar este proceso pendular cíclico, de tiempos más luminosos y plenos de sabiduría y otros más oscuros y plenos de opacidad e ignorancia.

Esperemos que esta llegada de la primavera abra espacios a la luz, despertando como en la naturaleza, las mentes y consciencias más elevadas. Más luz implica más sabiduría, plenitud y amor. Esperemos que estos ciclos naturales también surtan sus efectos en el alma de nuestra sociedad, inspirados en valores de Libertad, Igualdad y Fraternidad. Que pronto se ilumine nuestro Chile, que salga de la oscuridad, que se disipen las tinieblas de la polarización, la violencia y el abuso. Que la primavera, llene de luz, calor y sabiduría nuestra convivencia. De plenitud de vida y amor fraternal. ¡Que así sea!!

Carlos Cantero, es Geógrafo y Doctor en Sociología, autor de diversos libros y publicaciones, pensador, académico y conferencista. Ha ocupado diversos cargos de servicio público.