Convertido en el símbolo del poder del pueblo, una mezcla entre Bob Dylan y Martín Luther King, así, señala el documental que se le dedica a Víctor Jara dirigido por el estadounidense Bent-Jorgen Perlmutt, quién en 64 minutos logra situarnos en el contexto histórico y social en que el cantautor llegó a ser el artista más innovador e influyente al terminar la década del “60 y el comienzo de los “70, donde no solo le cantó al amor y a la paz sino que llevó la voz de los pobres y campesinos en sus canciones. “Era la banda sonora de ese pedazo de historia y su música era esencial para el triunfo de Allende” aclara Eduardo Carrasco de Quilapayún.