Opinión: ¿Es nuestro país paternalista en salud? Por: Dr. Omar Luz Hidalgo

En las ediciones de noticias he escuchado que las camas UCI en el último tiempo se han estado ocupando con gente con enfermedades no Covid19. Este es un hecho que se ha estado asociando al hecho que no ha habido controles en los consultorios y por lo tanto se ha producido mucha descompensación en las enfermedades crónicas no transmisibles. Esto si bien es cierto en lo general, no lo es tanto en lo particular, es decir no hay una responsabilidad completa de los consultorios de atención primaria.

Es claro que, en algún momento, en Copiapó, cuando nos encontramos con la pandemia Covid 19 se produjo una modificación del modo de enfrentar la situación por parte de los consultorios, pues en ese entonces gran parte de los esfuerzos fueron destinados a realizar el protocolo de seguimiento y vigilancia de los contactos de casos diagnosticados. Eso significó que se indicó evitar que los pacientes de riesgo, en particular aquellos que tenían enfermedades crónicas acudieran a los consultorios, además que los propios pacientes tenían el temor natural de tener que asistir donde había riesgo de adquirir la enfermedad. Sin embargo, no se les abandonó puesto que, aún con las dificultades que significó, se les siguió controlando a través de llamadas telefónicas y con visita a domicilio para control y entrega de medicamentos, etc. Es cierto que eso no significa que las cosas fueran igual que antes puesto que desapareció la exigencia personal que convoca la presencialidad con los profesionales, pero la diferencia está en que se incrementó la responsabilidad en el autocuidado.

Todo esto para indicar que, tradicionalmente son los servicios de salud los que mantienen una atención caracterizada por el paternalismo sobre los pacientes y resulta que la responsabilidad de cada uno es clave para un buen resultado de la evolución de enfermedades crónicas. Veamos, dejando de lado todos aquellos casos que orientan hacia enfermedades de origen genético ¿porqué existe la diabetes?, la principal situación corresponde a una complicación de la obesidad que tiene directamente que ver con los malos hábitos alimentarios o ¿porqué existe la hipertensión? Nuevamente caemos en los malos hábitos alimentarios o ¿porqué existen las enfermedades bronquiales obstructivas crónicas y el cáncer de pulmón? Otra vez malos hábitos, pues ¿quien puede negar la responsabilidad del cigarrillo en esta patología? Y, el fumar evidentemente es un acto voluntario.

Indudablemente hay una responsabilidad personal que no se puede eludir, por lo tanto, falta que las personas tomen realmente más conciencia sobre su estar enfermo y colaboren consigo mismo tomando las medidas que saben deben tomar para resolver o disminuir sus problemas.

Haciendo un análisis de los datos arrojados por la encuesta de salud en Chile años 2016-2017 nuestra región de Atacama tiene la más alta prevalencia (cantidad de personas que sufren el problema en relación al total de personas en estudio), de sospecha de diabetes muy por encima del promedio país (país: 12,3 Atacama: 18,1), lo mismo ocurre con el fumador actual que es de 40,5% en Atacama y de 32,5% de Chile. En ambos casos la prevalencia en Atacama es LA MAS ALTA DEL PAíS.

Evidentemente los hábitos alimentarios y los hábitos del fumar son circunstancias de total responsabilidad personal, por lo tanto, las acciones de los consultorios debieran ir dirigidas fundamentalmente a la educación y, en especial, ésta dirigida en forma preventiva a los niños desde donde debe nacer el autocuidado. Por lo tanto, insto a los padres a actuar de manera proactiva con sus hijos, recortando el sedentarismo, no permitiendo la libertad alimentaria, inventando acciones que incluyen actividad física diaria. No sólo estarán protegiendo a los niños de esas patologías crónicas, sino que además estarán previniéndolos de todas aquellas complicaciones secundarias que les recortan la vida y se la vuelven más cara. Recordar que la diabetes mellitus tipo II está apareciendo en personas cada vez más jóvenes, incluso en adolescentes.