Opinión: La seguridad hace agua Por Dr. Omar Luz Hidalgo

 

Opinión

Hace unos pocos días falleció el carabinero Carlos Retamal, herido cuando realizaba su trabajo, fiscalizando carreras clandestinas.

Esta es una demostración de hasta adonde se está llegando con los niveles de violencia, en este caso contra carabineros, pero también en diversos entornos, en los estadios, cuando los partidos de futbol debieran ser una fiesta, se han transformado en verdaderos campos de batalla, o el nivel de agresividad que se observa en los robos y asaltos, asesinando a personas sin necesidad, cuando en muchas oportunidades ni siquiera hubo resistencia por parte del agredido.

Lo que se necesita es tomar medidas de distintas características habituales. Según mi punto de vista no se saca nada con aumentar las penas o sacar leyes que prohíban tal o cual cosa, recordemos que hay una ley supuestamente para prevenir la violencia en los estadios, sin embargo, ella sigue.

Algo se ha estado queriendo hacer con expulsar a extranjeros que cometan delitos, sin embargo, los delitos perpetrados por extranjeros no son el de mayor número, por lo tanto, es necesario tomar otras medidas.

Por ejemplo, en el caso de las carreras clandestinas que no sólo son de riesgo para los conductores y los espectadores, sino que además son muy molestas para los habitantes de las casas cercanas, que muchas veces no pueden dormir debido a que las carreras se realizan en las noches y en calles de la ciudad. Yo creo que entonces podría instalarse pistas de carrera en lugares destinado a ello, ya que esta es una actividad que, nos guste o no, tiene muchos adeptos y no necesariamente son todos delincuentes y con eso se podría permitir que puedan dar rienda suelta a sus emociones con riesgos acotados y, para impedir que hagan de las calles pistas de carrera, habría que instalar reductores de velocidad (lomos de toro).

En cuanto a la delincuencia en general, creo yo que podría incrementarse la vigilancia con drones las 24 horas del día, de tal modo que cuando se esté observando posibles delitos o en curso, grupo de carabineros puedan acudir oportunamente y eficientemente a resolver la situación, de tal modo de desincentivar a la delincuencia.

Lo cierto es que la ciudadanía en general se siente desprotegida porque los delincuentes actúan y sin escrúpulos pues ellos sienten que nada les va a ocurrir, aunque los capturen. La prohibición del porte de armas e incluso las artificiales son prohibiciones que van dirigidas a las personas comunes y corrientes que son respetuosas de las leyes, ya que a los delincuentes no les interesa, ellos seguirán usando las armas que caigan en sus manos. Y aquella idea de que los particulares entreguen sus armas (que no son muchos), suena como si la policía deseara que los delincuentes que entren a las casas no tengan complicaciones en ejecutar el delito pues no tendrán una oposición armada. Esa idea que los antisociales se hacen de armas porque la obtienen de su robo de particulares, es una idea bastante peregrina por no decir de ridícula; las armas entran a montones por pasos cordilleranos supuestamente no habilitados, además se las roban a los militares y a carabineros.

¿Debiera carabineros entregar sus armas también, así como los militares para evitar que se la roben los delincuentes? Creo que hay que tomar medidas más inteligentes y no ir a las manidas medidas como leyes que finalmente son solo letra muerta pero que dejan felices a los legisladores porque piensan que lo han hecho estupendo.