SEREMI de Salud junto a la UDA realizaron el seminario de los Riesgos de enfermedades laborales

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SEREMI de Salud junto a la UDA realizaron el seminario de los Riesgos de enfermedades laborales

 

Según la Organización Mundial  de Salud, estima que las enfermedades mentales representan el 13%  de la carga anual de enfermedades, para el año 2020, la depresión ocupará el 2º lugar, y para el 2030, el 1º lugar.

 

Los factores psicosociales en el ámbito ocupacional hacen referencia a situaciones y condiciones inherentes al trabajo y relacionadas al tipo de organización, al contenido del trabajo y la ejecución de la tarea, esto tiene la capacidad de afectar, en forma positiva o negativa, el bienestar y la salud (física, psíquica o social) del trabajador.

Hoy en día en nuestro país, de todas las enfermedades profesionales, el 53 % corresponden a patologías de salud mental, Así mismo, de acuerdo a antecedentes recogidos por la SUSESO (SUPERINTENDENCIA DE SEGURIDAD SOCIAL) en el año 2016, el área de la educación fue aquella que tuvo más prevalencia de riesgo alto con un 7,5%.

La SEREMI de Salud, Dra. Lilian Sandoval Lira, señaló “En el primer gobierno de nuestro Presidente Sebastián Piñera, se desarrolló el Protocolo de Riesgos Psicosociales, el que tiene por objetivo identificar y evaluar el nivel de riesgo de factores de riesgo psicosocial laboral, al cual están expuestos los trabajadores de nuestro país”.

Considerando los antecedentes nacionales recogidos por la SUSESO durante el año 2016, respecto a los rubros con mayor cantidad de enfermedades profesionales, en base a esto la SEREMI de Salud de Atacama ha decidido focalizar sus fiscalizaciones en dichos rubros (enseñanza y educación), los cuales presentan un mayor riesgo de presentar patologías de salud mental entre sus trabajadores.

Por otro lado, es importante considerar y recalcar, que aún nuestro país se identifica inequidades de género en el acceso al trabajo. Según el INE en el año 2014 la tasa de participación en el empleo formal de las mujeres fue de un 47%, respecto de los hombres con un 71%, donde la desigualdad salarial está presente en todos los niveles, perjudicando a las mujeres particularmente en los niveles de ingresos más altos.

Cabe señalar, que la participación laboral de las mujeres en Chile ha aumentado significativamente desde la década de 1990, pero al compararnos internacionalmente, aún es bajo.