Felipe Cáceres, el mentado y mítico “loco Felipe”, sigue divagando por las calles de Diego de Almagro en tiempos de pandemia. Sin mascarilla, sin distancia física pero conservando la distancia social. La misma que la sociedad le impuso y la misma que él se autoimpuso: “la sociedad lo excluyó, pero él excluyó a la sociedad”, ¿Quién excluyó primero?. Y sigue divagando como “el extraño de pelo largo que sin preocupaciones va”…, y, en efecto, cuando se “bajó de la sociedad” dejó atrás las preocupaciones: hoy en tiempos de pandemia ¿tendrá miedo de contagiarse?, ¿Tendrá problemas para dormir?, ¿Sufrirá de ansiedad o crisis de pánico?, ¿Pensará en los subsidios o en la canasta?. En tiempos de pandemia me pregunto si el “loco Felipe” respetaría la cuarentena, aceptará ser confinado, o seguiría divagando libremente por las calles, sin nuestra presencia ¿nos necesitaría para seguir existiendo, le haremos falta, necesitará habilidades nuevas para vivir? Al parecer está mejor preparado que muchos de nosotros para sobrevivir a la pandemia (sin enfermedades de base, con un estomago y un sistema inmune a toda prueba). ¿Qué tiene el “loco Felipe” que “sin preocupaciones va”? Vive en el presente, sin sombra ni obsesión por el futuro. Es decir, tiene lo que algunos anhelamos.
¿Por qué le decimos loco (homo demens)? Será porque no para un instante de hablar,
porque “chicharrea” todo el tiempo, porque “nunca se desconecta” y porque habla puras
incoherencias. Puede ser. Sin embargo ¿no nos recuerda a alguien, a alguien cercano? ¿No nos recuerda a nosotros mismos? A nosotros que opinamos de todo sin “cachar” una, que no paramos de hablar para detenernos a escuchar al otro, a los otros, a escuchar sus cuitas desgarradoras, a escuchar los gritos de la naturaleza, a escuchar las quejas de nuestro cuerpo o los susurros de nuestro corazón. En este sentido ¿Somos mejores que el “loco Felipe”?, “El extraño de pelo largo… sin mascarilla va”. ¿Cómo ponerle mascarilla a alguien que nunca ha usado mascaras, que siempre se ha mostrado tal como es, tal cuál es?, ¿Qué aspectos nos “aspecta” el “loco Felipe”?. Una mente Ilustrada diría que aspecta salvajismo, incivilización, puesto que no se baña, no se cambia ropa, no se lava el pelo, no se corta las uñas, no se viste a la moda mucha veces se alimenta de la basura. En definitiva, no hace lo que una persona civilizada o “normal” debe hacer, esto es “sacarse la mugre”. Efectivamente, tal como nos enseñaron desde niños: “hay que sacarse la mugre» … para ser alguien en la vida ¿Quién tiene que sacarse la mugre? Los mugrientos, los guachos mugrientos de la Nury, los guachos mugrientos de la Gabi, los guachos mugrientos de Doña Jova, los guachos mugrientos de la Torreblanca, los guachos mugrientos de “Diego de Almugre”…
¿Qué hace el “loco Felipe”, un diegopueblohundiano, en tiempos de pandemia? Nada. Por eso soy un agradecido de las enseñanzas que me deja en estos momentos. Un gurú que no quiere ser gurú, un maestro sin discípulos ¿Quién se atreve a seguirlo y “bajarse de la sociedad”? Gracias Felipe Cáceres por estar ahí, por las enseñanzas, gracias maestro por estar ahí, en tiempos de pandemia, momento en que tantos wns hablan y hablan y vuelven a hablar sin escuchar, sin enseñarnos nada.
Diegopueblohundiano