A LA OPINIÓN PÚBLICA NACIONAL Y MUNDIAL
Frente a los graves hechos acaecidos en la República Bolivariana de Venezuela en días recientes, y que han concitado el interés nacional e internacional, el Movimiento Unidos Podemos, como parte integrante del Partido Radical de Chile, declara:
1. Que expresamos nuestra profunda solidaridad con el hermano pueblo venezolano, que hoy atraviesa horas complejas. El pueblo chileno no olvida que, en momentos de terror y persecución, Venezuela y su gente nos abrió las puertas en forma desinteresada y generosa; recibiendo a exiliados chilenos, entre ellos, a muchos radicales. Por lo mismo,
existe un indisoluble lazo histórico, de amistad y solidaridad, entre nuestros pueblos;
2. Que en razón de ello, lamentamos profundamente los padecimientos soporta el pueblo llanero, como consecuencia de la actual crisis institucional, política y económica que aqueja al Estado Venezolano;
3. Que, en tanto radicales, nos guían profundos valores de defensa irrestricta de la Democracia y de defensa intransable de los Derechos Humanos, en todo tiempo y lugar y sin excepción. Asimismo, cabe precisar que nuestra Declaración de Principios consagra, entre otros, que el PR “…en el orden internacional aboga por la paz y el desarme, que defiende y respeta la soberanía y la autodeterminación de los pueblos, la solución pacifica de las controversias, el respeto de los tratados, la integración latinoamericana y la cooperación…”;
4. Que, consecuentes con los Principios antes expuestos, los radicales jamás avalaremos, bajo ningún pretexto ni circunstancia, los golpes de Estado (sean estos civiles o militares), la guerra civil ni la intervención de potencias extranjeras (directa o indirectamente) en
conflictos internos de los países;
5. Que, en este orden de ideas, nos parece inaceptable que el Gobierno de Chile avale la autoproclamación del diputado venezolano Juan Guaidó, como “presidente” de facto del Estado Venezolano. Creemos que el reconocimiento de un “gobernante” ilegal, no contribuye en absoluto a una resolución pacífica, democrática y civilizada de la crisis que aqueja al hermano país. Por el contrario, este tipo de actos únicamente agudiza los conflictos y arrastra a Venezuela al borde de una guerra civil. Huelga decir que ante tal aciago escenario, será nuevamente el pueblo venezolano quien pague los mayores costos.
Por lo mismo, la precipitada e irreflexiva decisión del Gobierno de Sebastián Piñera de reconocer a un “líder” ilegítimo, únicamente atiza las contradicciones y deja en evidencia, la absoluta falta de vocación democrática de quienes hoy nos gobiernan;
6. Que, consecuentemente con lo expuesto, repudiamos desde luego, cualquier intento de parte del gobierno de los Estados Unidos (en forma directa o por medio de regímenes títeres o caudillos de ocasión) de violentar la soberanía venezolana y agredir a su pueblo, usando como pretexto una crisis de la que dicho gobierno ha sido partícipe y responsable; desde que ha fomentado el aislamiento internacional y el estrangulamiento económico del gobierno venezolano, agudizando así la crisis económica y humanitaria que aqueja al
hermano pueblo. Por desgracia, este “libreto” del Departamento de Estado no nos es desconocido: nuestro pueblo lo vivió en carne propia en 1973, cuando los mismos que hoy empujan a Venezuela al precipicio, ayer propiciaron – por medio del boicot, el asedio económico y el terrorismo – el golpe de Estado y la posterior dictadura sangrienta que asoló a Chile por 17 años. Por lo mismo, nada más alejado de nuestros deseos, que el hermano pueblo venezolano deba sufrir el azote de una tiranía, sea cual fuere su signo político. Queda claro que la polarización del conflicto únicamente acarrea más violencia y autoritarismo; lo que naturalmente poco importa a quienes propician este camino, pues su verdadero interés no está en el pueblo venezolano ni en su democracia, sino en las riquezas naturales que dicha nación posee;
7. Que, en consonancia con lo ya manifestado, no compartimos las opiniones manifestadas por diferentes dirigentes políticos chilenos – entre ellos el Presidente de nuestra colectividad – en orden a avalar al “presidente” de facto levantado por los Estados Unidos.
Creemos que tales asertos contradicen los Principios del Partido Radical y que no sólo no contribuyen en absoluto a que los venezolanos superen el actual momento de conflicto que viven; sino que, además, generan confusión en la opinión pública nacional, desconcierto en nuestra militancia y nos empujan a conflictos innecesarios con partidos políticos que han sido nuestros aliados en los últimos años;
8. Que, habida cuenta de lo expuesto, consideramos particularmente grave que nuestro Presidente, en tanto voz de todos los/las radicales, asuma una postura categórica y se abanderice frente a este conflicto, sin haber previamente consultado al efecto la opinión de las bases y de los órganos colegiados que las representan (Consejos Regionales, CEN) y
que asesoran (Comisión Política) a la Dirección Partidaria, en el diseño de las políticas tanto en lo coyuntural, como en el mediano y largo plazo. La comprensión del problema venezolano demanda un estudio colectivo, racional y desprejuiciado; por lo mismo, no nos parece prudente que ningún dirigente del radicalismo, aún so pretexto de obrar conforme
“sus particulares principios y valores”, tome posición precipitadamente en favor de uno de los bandos en disputa, frente a un tema de la complejidad y trascendencia (tanto actual como histórica), cuyo es el caso de la crisis que afecta al gobierno de Venezuela;
9. Que, finalmente, creemos que es el propio Bravo Pueblo de Venezuela, quien debe resolver sus conflictos en forma libre e independiente, sin intervención de potencias extranjeras, ni sujeción ni vasallaje a poderes fácticos de ninguna especie. Y que los pueblos de Latinoamérica deben solidarizarse con sus hermanos venezolanos y apoyar un proceso de diálogo constructivo y pacífico, que abra las puertas a una normalización institucional y económica, y permita a los miles de ciudadanos de dicho país que han debido dejar su tierra, que puedan retornar pacífica y prontamente. Los verdaderos
radicales jamás renunciaremos a nuestro deber de defender la paz, la democracia, la
libertad y la dignidad humana; y en ese espíritu, confiamos en que el hermano pueblo de Venezuela hallará el camino del reencuentro y de la estabilidad democrática; hoy, por desgracia, profundamente quebrantadas.
MOVIMIENTO UNIDOS PODEMOS
PARTIDO RADICAL DE CHILE
Santiago de Chile, 24 de enero de 2019.