«Violencia de Género en tiempos de Pandemia»

Según datos oficiales del Servicio de la Mujer y Equidad de Género, en Chile se ha registrado 18 femicidios consumados y 48 femicidios frustrados en lo que va corrido del año.

La actual Emergencia sanitaria, producto del avance a nivel mundial del COVID-19, ha generado un gran impacto en la vida cotidiana de hombres y mujeres de más de 80 países alrededor del mundo, generando como principal consecuencia el confinamiento o aislamiento social, para prevenir el contagio masivo de la población.

Si bien esta medida resulta efectiva en el plano sanitario, puede repercutir de forma negativa para ciertos grupos de personas que se encuentran más vulnerables, como es el caso de miles de mujeres que sufren violencia de género y se ven obligadas a convivir a diario con su agresor.

De acuerdo con ONU Mujeres, en los últimos 12 meses, 243 millones de mujeres y niñas de todo el mundo han sufrido violencia sexual o física, por parte de un compañero sentimental.

Por estos datos alarmantes, que reflejan una realidad en nuestra sociedad, el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Gutiérrez, ha instado a todos los gobiernos a que hagan de la prevención y la gestión de la violencia contra las mujeres, una parte fundamental de sus planes de respuesta nacionales ante el COVID-19.

MEDIDAS DE PROTECCIÓN

En el escenario actual de Pandemia que se encuentra nuestro país, el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, cuya finalidad es promover y asegurar la igualdad entre mujeres y hombres, ha lanzado un Plan de Contingencia enfocado principalmente a resguardar a cada una de las mujeres que estén expuestas a sufrir situaciones de violencia, por parte de sus parejas o convivientes.

Cabe destacar que en Chile han aumentado en un 70% las llamadas al fono 1455 de orientación por violencia de género, de acuerdo con cifras entregadas por el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género.

“El Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, en conjunto con SernamEG han implementado una serie de campañas dirigidas a la prevención y sensibilización de la violencia contra las mujeres, entre ellas encontramos la difusión del fono orientación 1455, el cual funciona las 24 horas del día y los 7 días de la semana, también está la campaña “Mascarilla19”, que corresponde a un trabajo realizado con las farmacias de Chile y tenemos el WhatsApp Mujer +569 9700 7000, que tiene como objetivo brindar información, orientación y contención emocional”, señala la Seremi de la Mujer y Equidad de Género de Atacama.

Además, Jessica Gómez, afirma que “se ha buscado resguardar a las mujeres que pueden vivir violencia, esto implica asegurar la continuidad de atención y protección, en nuestro caso a través de los centros de la mujer y casas de acogida. Por otro lado, se continua con la atención de la abogada de violencia extrema, además de una coordinación con el circuito intersectorial de femicidio. La recepción y tratamiento de las denuncias de violencia contra las mujeres sigue funcionando de manera regular reforzando el trabajo con carabineros, PDI y Fiscalía”.

Igualmente, es importante destacar que se pueden realizar “denuncias online” en la página de la Fiscalía Nacional, lo cual está dirigido a quienes se encuentren en una situación de violencia intrafamiliar y violencia de género. Dentro de este contexto, la Asociación de Abogadas Feministas Chile (Abofem) elaboró un tutorial con los pasos a seguir: https://www.instagram.com/p/CBdpTifg-5v/

ESCENARIO REGIONAL

De acuerdo a la Seremi de la Mujer y Equidad de Género de Atacama, la violencia contra las mujeres siempre presenta desafíos, ya que “para su erradicación se hace necesario un cambio cultural que involucra a la sociedad de manera transversal”.

“Si nos enfocamos en lo que sucede con la violencia contra las mujeres en tiempos de pandemia y lo que significa vivir en cuarentena con tu agresor, realizar un constante trabajo de prevención y sensibilización se hace fundamental. El despliegue en el territorio en la medida de lo posible y tomando todos los resguardos, nos ha permitido identificar actores relevantes para incentivar la denuncia y comprender que el entorno y la comunidad juegan un rol fundamental”, añadió la autoridad regional.

En tanto, la Directora Regional de SernamEG Atacama, Camila Tapia, expresó que a nivel regional se ha enfocado en fortalecer la red intersectorial de actores que trabajan en la atención a mujeres víctimas de violencia.

“En una reunión con profesionales de la Fiscalía nos comentaban que la región de Atacama es una de las dos regiones a nivel nacional, que ha aumentado las denuncias de violencia contra la mujer en periodo de cuarentena. Se hace más difícil y complejo que las mujeres puedan salir a denunciar, por eso tenemos que fortalecer la red institucional para que conozcan los canales de denuncias, que son carabineros, PDI y la Fiscalía, así sentir que no están solas”, informó la Directora Regional de SernamEG Atacama.

Asimismo, agregó que “en nuestros 3 centros de la mujer, las derivaciones realizadas desde la red intersectorial, que son Carabineros, PDI, Fiscalía, tribunales de familia y demanda espontánea, ha significado que se doblen o tripliquen las derivaciones a nuestros centros de la mujer, que además debemos recordar que fueron nombrado como servicios de primera necesidad en esta pandemia y que deben mantener constantemente una atención para brindar apoyo a las mujeres de la región”.

RED CHILENA CONTRA LA VIOLENCIA

Silvina del Valle, Integrante de la Red Chilena contra la Violencia Hacia la Mujeres, y directora de la Escuela de Derecho de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, afirma que existe un problema de injusticia patriarcal en los crímenes de las mujeres, que viene de mucho antes del estallido social, “es un escenario muy delicado en donde durante las últimas décadas ningún gobierno, ha trabajado este problema de una manera integral”.

“Durante este Gobierno y en particular en los últimos meses, se ha demostrado la desidia absoluta con respecto a la violencia contra las mujeres, designando a autoridades que no tienen las capacidades, ni el interés para organizar una respuesta estatal integral. El Ministerio de la Mujer ha demostrado que su visión de violencia hacia las mujeres es demasiado estrecha, vinculándola únicamente a la violencia de pareja, y no se observa como un problema estructural y continuo, que afecta a mujeres adultas de todas las edades y aspectos sociales”, enfatizó la abogada.

De igual manera manifiesta que “el problema no es legislativo, es más bien cultural. No basta con cambiar la legislación y menos cuando se cambia de manera parcializada, como la Ley Gabriela, que es positiva porque conceptualiza el femicidio como un delito de violencia contra las mujeres y le da todos los caracteres que siempre se ha exigido por parte del movimiento. Sin embargo, es una ley que acata sólo un problema de violencia hacia las mujeres”.

“Mientras no exista un cambio cultural, es muy difícil que toda la sociedad actúe de una manera que prevenga, erradique la violencia, y que en el caso que ocurra, la sancione adecuadamente. Sin embargo, existe un cambio de orden cultural en las mismas mujeres. Somos nosotras las que hemos ido adquiriendo un nivel de consciencia histórico”, puntualiza la integrante de la Red Chilena contra la Violencia hacia la mujer.

Finalmente explica que utilizar el concepto pandemia para referirse a la violencia que han sufrido las mujeres de forma sistemática durante años, “es una de las formas tecnocráticas, en que las últimas décadas se ha intentado asignar el problema como una enfermedad. La violencia hacia las mujeres no es una enfermedad, es una conducta social”.

CAMBIO EN LA LEGISLACIÓN

La Ley 20.066 define la Violencia Intrafamiliar (VIF) como “todo maltrato que afecte la vida o la integridad física o psíquica de quien tenga o haya tenido la calidad de cónyuge del ofensor o una relación de convivencia con él”.

Sin embargo, la Ley Gabriela promulgada en marzo de 2020, amplía el delito de femicidio para cualquier homicidio con razones de género, aplicando de esta manera, a cualquier tipo de relación que tenga una mujer con su agresor.

Al respecto, Tamara Castillo, abogada de la Oficina de Igualdad de Oportunidad y Equidad de Género de la Universidad de Atacama, dijo que “es necesario que en materia legal se avance desde la Ley de Violencia Intrafamiliar a la Ley Integral de Violencia, que actúe de manera coordinada con las modificaciones implementadas al código penal en esta materia a propósito de la Ley 21.212 “Ley Gabriela”, pero por sobre todo y la principal crítica es la falta de modelos preventivos que permitan cambiar la forma en la que se estructura de violencia”.

“Las medidas implementadas siempre han sido insuficientes, porque no existe una real comprensión de la violencia de género que permita abordarla en todos los contextos. Faltan herramientas legales que permitan dar una real protección en coordinación con las policías, así como mecanismos que permitan brindar a las víctimas una adecuada reparación psicosocial, pero también con las prestaciones de salud correspondientes”, afirma la profesional.

Por otra parte, enfatiza la profesional, que es necesario en Chile realizar un trabajo coordinado, que permita comprender las diferentes manifestaciones de la violencia de género, para crear normas e instituciones adecuadas para estos fines, “también falta trabajar más en modelos de masculinidad, enseñarles a los hombres a no tener que agredir”.

“Las cifras del SERNAMEG correspondientes al año 2019 hablan de 55.000 personas usuarias del servicio, si eso se multiplica por la cantidad de países las cifras son realmente inquietantes, el problema de ello es que está tan normalizado que no se le da la importante que necesita. Por eso, una de las finalidades de las Universidades y que a mí me parece algo realmente importante, es visibilizar este tipo de violencia en los contextos Universitarios con la finalidad de erradicarla, en el caso de nuestra Universidad pública, como organismo que integra el Estado”.

TRABAJO MANCOMUNADO

Mientras la directora del Departamento de Trabajo Social de la Universidad de Atacama, Ana Castillo, señala que Chile no tiene una ley que sancione específicamente la violencia contra las mujeres, en sus diversas formas.

En relación con la situación actual, la académica precisa que “la Pandemia no provoca violencia, sino que ésta la deja en mayor evidencia, tal como lo hace, con las desigualdades, vulneraciones que viven las personas en una sociedad. No obstante, la Pandemia condiciona a las mujeres a convivir con el agresor, a confinarse junto a quien ejerce la violencia, limita el tránsito, afectando y aumentando la vulnerabilidad de las mujeres. Desde ahí considero que, a nivel constitucional, urge crear un proceso especial para las víctimas de violencia intrafamiliar, en donde los estándares probatorios se establezcan según este tipo de delito”.

Por otro lado, enfatiza que “es necesario reforzar la preparación de funcionarios /as que reciben estas denuncias, que les permita entender que todos los tipos de violencia son tan graves como la agresión física, que es la que deja evidencias a la vista. También considero importante entender que esta Pandemia es una oportunidad, de tomar consciencia de las desigualdades de nuestra sociedad, de las desigualdades de género, económicas, etarias, entre muchas otras. Y debemos replantearnos cómo enfrentar y erradicar estas desigualdades a nivel institucional, pero también a nivel de la sociedad”.

De acuerdo con los desafíos que enfrenta Chile, la Directora de Trabajo Social de la UDA, resalta que a nivel comunitario se debe trabajar en conjunto, “de esta forma nos permite prevenir la violencia, generar círculos de apoyo y protección para quienes son víctimas de esta, sobre todo, fomentar y promover la generación de redes locales, que logre una activación rápida y oportuna de los organismos competentes cuando esta se genere”.