Desde Logroño: Montse Catalán. Periodista
Samira nació en Rabat, pero lleva unos siete años en España. Trabaja en una calle repleta de bares, cada uno con su especialidad.
Ella es cocinera de un bar gallego y elabora con mimo los pinchos de pulpo, bañados con el célebre Ribeiro.
Samira tiene los ojos negros y siempre anda con una sonrisa, que al desplegarse ilumina su mirada de una manera casi cegadora. Le gusta mucho hablar y cuando no hay mucha gente en el bar, sale a fumar un cigarrillo y a charlar un poco con la cocinera del de al lado.
Le cuenta que en Marruecos no se aprecia el pulpo como aquí, que es un pescado menor y que en su país cuesta cuatro duros. La cocinera de al lado, casada con un chileno, le explica queen Chile no se tiene en estima a la merluza y que es cuestión de culturas. Entre bocanada y bocanada de humo, cada día, se van contando trocitos de su vida. Un día durante su adolescencia en Rabat se puso el pañuelo cubriéndose la cabeza y cuando llegó a su casa, su padre le dijo: “Pero ¿qué haces?. Quítate eso.” Y ella replicó: “¿Por qué?”. Fue la única vez que lo hizo. Quizás quiso probar cómo se sentía.
Samira estuvo casada. Su matrimonio duró 15 días. Ella ya estaba en España trabajando y de vacaciones en Rabat conoció a un chico que decía estar muy enamorado de ella. Samira enseguida se quedó prendada de él y decidieron casarse para que pudiera venir a España y así estar juntos. Se casaron en Marruecos y la celebración duró 12 días. A su vuelta a España, cuando estaba haciendo todos los papeles para pedir la agrupación familiar y traerse a su marido, se enteró de que todo era mentira, que no la quería, que todo lo había hecho para conseguir los papeles y venirse a Europa. Ella no lo cuenta con pena ni victimismo. Se ríe y dice que la celebración de su boda duró más que su matrimonio.
Ahora tiene un novio muy guapo, con la mirada profunda y los labios sugerentes. También es de Marruecos, pero vive en España, en su misma ciudad. La cocinera del bar de al lado le dice entre cigarro y cigarro: “¿Cuándo me vas a presentar a tu novio?. Y ella dice: “Nunca. Se va a enamorar de ti y es muy guapo”. Y se ríen. Ella está loca por él, pero el trabajo como cocinera en el bar gallego no le va muy bien. Le han reducido la jornada por lo de la crisis y con el sueldo que le dan, no llega a final de mes. Ha decidido irse a Francia a trabajar al restaurante de su hermano. La cocinera del bar de al lado no quiere que se vaya porque le ha cogido mucho cariño y por eso le dice: “¿Te vas a ir y vas a dejar aquí a tu novio?”, a lo que ella contesta: “Yo por un hombre, no abandono. Antes de irme ya te lo presentaré, pero justo el día que me vaya”. Y se ríen.
Hoy es el último día de trabajo de Samira. Ha venido su novio al bar gallego y ahora que se han ido los clientes, van a pasar al bar de al lado. Samira y su amiga se funden en un abrazo y a punto ha estado de echar una lagrimilla. Su amiga, sin embargo, se deja llevar a menudo por la tragedia y estuvo nadando durante media hora en un mar de lágrimas. Como todavía le queda trabajo, ya que tiene que recoger el bar, le ha dicho a su novio que la espere en su casa. Es su última noche juntos porque ella coge el vuelo a Francia mañana. Mientras Samira fregaba, barría y envolvía la comida sobrante, su novio encendía velas, preparaba té y llenaba la casa de flores.
Bajó la verja del bar y se agachó para recoger la pesada bolsa de basura. Al incorporarse vio que su amiga había salido del bar de al lado con dos cigarros y un mechero. Fumaron, charlaron y se rieron por última vez. Se despidió y esta vez sí que lloró. Dobló la esquina lanzándole besos a su amiga, que lloraba desconsoladamente. Pasó por la misma calle de siempre, arrastrando aquella gigante bolsa de basura dirección al contenedor más cercano, de camino a la casa que iba a dejar de ser su casa, reflexionando sobre todo lo que iba a dejar atrás y en la nueva vida que iba a comenzar y pensó que, quizás, era un buen momento para dejar de fumar.
Mi biografía:
Mi biografía: Montse Catalán es periodista. Ha trabajado en varios medios de comunicación y ha sido profesora de escritura creativa. Mucho antes de eso, ya le emocionaba escribir historias que deambulan entre la realidad y la ficción. Puedes leer más en su blog Mundo Mundano.