Este mes se ha llamado el mes del cáncer de mama.
¿Por qué tiene ese nombre?, pues simplemente porque el ministerio de salud en forma tradicional a través de los años y distintos gobiernos, dedica ciertos periodos para fomentar el autocuidado o la prevención de determinadas enfermedades, como existe el día sin fumar o la semana de la lactancia materna, etc. En este caso surge la importante tarea de recordarle a las personas, en especial a las mujeres, la tarea de protegerse a sí mismas, porque esta es una patología demasiado frecuente y traicionera y que puede llevar a la muerte muy rápidamente si no se actúa oportunamente.
El cáncer de mama ha aumentado en los últimos años, condicionado en parte también por la prolongación de la vida que se traduce en una esperanza de vida cada vez más alta, por lo tanto hay más tiempo para presentar enfermedades propias de la edad avanzada, lo que en este caso es muy lamentable puesto que, como lo mencioné antes, oportunamente detectado puede tener muy buenos resultados por su tratamiento, por tal razón es fundamental realizar las tareas que se recomiendas, como es que después de los 40 se realicen una mamografía bianual y, obviamente el autoexamen de mama, el que debe hacerse muy frecuentemente, puesto que al detectar cualquier masa, por pequeña que sea, requerirá de la evaluación de un profesional.
Claro que hay factores de riesgo que pueden propender a la aparición de este cáncer, como el hecho de ser mujer, aunque no hay que olvidar que los hombres también pueden presentarlo, a pesar que la relación entre mujeres y hombres es de 1 a 100, es decir por cada 100 mujeres aparece un hombre presentando esta enfermedad. En segundo lugar, está la edad, puesto que no suele presentarse en personas jóvenes. De todos modos, hay que considerar si existe el antecedente familiar, ya que es un factor de riesgo, especialmente si ha habido más de un familiar afectado y en ese caso es mejor comenzar con el examen más precozmente, es decir, hay que comenzar con la mamografía unos 10 años antes de la edad que el familiar afectado tenía cuando se le hizo presente.
Otros factores tienen que ver con los procesos hormonales, es decir tienen mayor riesgo las mujeres que han presentado el inicio de la menstruación a temprana edad, antes de los 11 años o que la menopausia la presentan en edad mas tardía es decir sobre los 55 años, esto debido a mayor tiempo de exposición a estrógeno y progesterona por parte de las células mamarias, hormonas que aumentan el riesgo. Por lo mismo el uso de terapia hormonal de reemplazo en postmenopausia puede incrementar el riesgo de cáncer. Lo que quiero decir no es que no se use esta terapia, sino que, siendo un factor de riesgo, hay que tenerlo en cuenta y tomar las precauciones preventivas mencionadas.
En resumen y tomando en referencia como lo dije en un artículo anterior, el factor principal de prevención es el autocuidado, lo que es de absoluta responsabilidad personal y el sistema está proveyendo elementos como para colaborar en este cuidado. Por lo tanto, aún cuando la mamografía sigue siendo un examen que debe ser indicado por el profesional correspondiente, está en las mujeres buscar el control correspondiente, sin esperar a que hayan campañas de búsqueda activa. Y en el caso de los hombres, estos deben tener también el riesgo a la vista, sobre todo porque para el hombre generalmente el problema está invisibilizado y cuando lo detectan suele ser muy tarde.