El 5 de julio recién pasado se publicó en el diario oficial una modificación al reglamento sanitario de los alimentos, en el cual se indica que “toda la leche líquida, … que sea usada como materia prima o para consumo directo, deberá ser fortificada con Vitamina D3 (colecalciferol)…”. Esta suplementación deberá también extenderse del mismo modo a la leche en polvo. Lo propio ocurre con las harinas, las que deberán ser suplementadas con Vit D3 de preferencia de origen vegetal y cuando su origen sea animal esta condición deberá ser señalada adecuadamente en la etiqueta. Se otorga un plazo de 24 meses para que este decreto entre en vigencia.
Lo anterior es un hecho de mucha importancia pues procura un método de prevención hacia la hipovitaminosis D, dado que, en su argumento se encuentra la encuesta de salud del año 2017, la que señala que en una muestra se encontró más de la mitad de las mujeres en edad fértil con algún grado de deficiencia y las personas mayores, en un 59% estaban en la misma situación.
Pero ¿por qué se produce esta deficiencia? Es sabido que la vitamina D se sintetiza por efecto del sol en la piel, por lo tanto, si no hay exposición al sol, la obtención de Vit D va a estar limitada a algunos alimentos, los que aportan poco y son escasos en general, como ocurre con los pescados azules como la sardina, el bacalao, además el huevo y la leche. Los hongos y champiñones también son fuente de Vit D.
Durante los últimos 2 años, la pandemia ha acaparado la atención de todo el mundo y literalmente TODO el mundo y una de las medidas más universalmente tomada ha sido el confinamiento a los hogares de cada uno, llegando a producirse niveles sin precedente de trabajo vía telemática de gran parte de la población laboral, incluyendo a los estudiantes, quienes recién este año han comenzado a asistir a clases presenciales.
Esto ha significado que la exposición al sol ha sido muy limitada y por lo tanto la síntesis de vitamina D se ha visto enormemente comprometida. Lo que claramente debe haber hecho aumentar aún más las cifras de la inquietante estadística ya mencionada. Esto es particularmente importante en los niños pequeños pues son los que más tienen limitada a movilidad con sol de por medio.
Esto ha hecho que los suplementos vitamínicos hayan alcanzado tanta popularidad últimamente. Hay que considerar que la síntesis de la vitamina D (la animal proviene del metabolismo del colesterol y la vegetal del ergosterol), se logra por la acción de los rayos ultravioleta de la luz solar, por lo tanto el uso de filtros solares van a limitar esta síntesis. Entonces el sedentarismo provocado por el inevitable confinamiento, no tiene solo impacto en el aumento de la obesidad sino también en el déficit de vitamina D.
Pero ¿cuál es la importancia de esta vitamina? Ella tiene un papel muy importante en la niñez, en los procesos de crecimiento pues interviene en la fijación del calcio a los huesos y por lo tanto su deficiencia va a preparar el terreno para el raquitismo y debilidad en los dientes y en los adultos mayores el fantasma de la osteoporosis se hace una realidad.
Pero sus beneficios no terminan allí, pues tienen un papel importante en la inmunidad al actuar como inmunoestimuladores, también ayuda en la prevención del cáncer. Se han sugerido acciones de prevención de diabetes 1 y 2 como de otras enfermedades autoinmunitarias, aunque esto es algo que debe ser comprobado.
Lo cierto es que esta vitamina actúa como una hormona y por lo tanto su déficit, que es fácilmente corregible, debe tener la premisa de permanentemente vigilar y prevenir.
Por último, ¿Cómo puedo saber si tengo deficiencia de esta vitamina? Si dejamos de lado las situaciones más graves, algunos síntomas pueden hacernos sospechar, especialmente si hay dolores musculares, sensación de debilidad, cansancio, fatiga, un estado de ánimo más deprimente, pesimismo, malgenio, nerviosismo, insomnio, es fácil hacer un diagnóstico que lleve a un tratamiento adecuado, una muestra de laboratorio, nos lo dirá.