Redacción y Fotografía: Mario Mendoza publicado por Marcelo Ruiz Tagle Escobar
Los asuntos indígenas han sido puntos relevantes en la agenda país desde hace varios años, muchas veces relegados, estigmatizados y olvidados, otras tantas manipulados, utilizados y mal aprovechados por un grupo que no valora ni comprende la profundidad de ser indígena.
En la actualidad el concepto que ha buscado conciliar años de abandono es la “Interculturalidad”, término que ha sido utilizado en diferentes ámbitos de nuestro vivir a punto de ser prácticamente una “Moda” para el país en que vivimos.
Ahora bien, ¿Conoce nuestra sociedad el real significado de interculturalidad?, ¿Se han buscado las instancias para darlo a conocer en profundidad?, probablemente no, pero el hecho de ponerlo en palestra nos permite avanzar a un conocimiento pleno y maduro de lo que es ser un país intercultural.
Un lugar donde realmente se respeten las ideas y no se superpongan otras por conveniencia o simpatía. Espacios donde se busque extraer la riqueza de cada grupo humano, respetando sus realidades y visiones de mundo.
Eso es lo que espero y esperamos lograr quienes nos hemos sentido en más de una ocasión silenciados por la voz imperante y poderosa.
Como trabajadora he puesto mis manos para alcanzar el bienestar de cada persona que vive en mi comuna, he luchado para que cada idea, necesidad y problema sea realmente escuchado, descubriendo aquí realidades que permiten visualizar potenciales de desarrollo importantes para nuestro territorio.
Sobre lo anterior he reflexionado sobre cómo aprovechar estas valiosas oportunidades, concluyendo en que el concepto de “Gobernanza” nos abrirá las puertas para el tan ansiado despegue económico y social en la comuna.
Este es el concepto que anhelo implementar en San Juan de la Costa y dice relación con la democratización de la relaciones interculturales que cotidianamente se dan en la distintos espacio especialmente ruralidad y se hace carne cuando mapuche y campesinos priorizan sus necesidades, las que se podrían transformar en proyectos o políticas municipales según su características, pero resguardando siempre el carácter intercultural del territorio, porque no por ser una comuna mayoritariamente mapuche podemos imponer a las minorías nuestras ideas.
Yo entiendo la interculturalidad como una relación igualitaria entre 2 o más culturas que comparten un territorio y en el caso de San Juan de la Costa este requisito se cumple con creces, ya que para generar un desarrollo inclusivo y participativo requerimos, sin duda, de la participación de las distintas prácticas, idiomas, culturas, conocimientos y el patrimonio inmaterial de su gente, generando valor agregado a nuestros productos silvoagropecuarios, artesanales, pesqueros, turísticos y turismos de intereses especiales.
Recorriendo por muchos años mi linda comuna he llegado a la conclusión, que nuestro municipio tiene un gran potencial cultural, productivo, turísticos, social y medio ambiental, solo falta que se mire desde la forma correcta.
Actualmente vemos la comuna como costa norte, sur y litoral, no siendo la más adecuada para un amplio aprovechamiento de recursos, yo la distinguiría en 3 espacios territoriales complementarios:
El pre cordillera desde el límite comunal hasta el pie de la cordillera, La Cordillera de la Costa y el Borde Costero. Estos 3 espacios poseen en sí mismo diferente característica geográfica, climática, paisajística, turística, cultural, demográfica y productiva.
La pre-cordillera tiene un gran potencial en el rubro de la hortochacarería, ganadería menor, turismos rurales, artesanía y cultural.
La cordillera de la costa es uno de los 14 pulmones a nivel mundial y una parte importante de la antigua Selva Valdiviana, su riqueza, aparte del servicio medio ambiental que le presta la humanidad en su conjunto, tiene una flora y fauna endémica, una potencia forestal y forestal no maderero como leña, carbón, madera, fibras vegetales, frutos silvestres endémicos y el turismo de intereses especiales.
En el caso del Borde Costero, además de su fuerte en el turismo tradicional de ocio y gastronomía, está la pesca artesanal, la recolección de orilla, avistamiento de aves, a lo que le tenemos que agregar que la mayor parte del borde costero de la comuna está bajo la administración del Espacio Costero de Pueblo Originario por lo que hay otro elemento característico y diferenciador de las otras comunas de país.
Todos los atributos antes mencionados se complementan con la construcción de un puerto en Bahía Mansa y un Corredor Bioceánico que cruza toda la comuna, abriendo una puerta para organizar nuestra gente en cooperativas de distintos rubro y comenzar a exportar nuestros productos a mercados que requieran nuestras materias primas y productos elaborados como las papas chillas, el chupón, callampas , pinatras, chandi , huevos azules, cordero kunko, la murta, el maqui, las artesanías en fibras como el boqui, quila, ñocha, locos, plantas medicinales, ají, nalcas, lana y madera. Generando un punto de crecimiento y desarrollo para la comunidad en general.
Para dar este paso es fundamental al desarrollo y visión de futuro, se requiere conocimiento de la costa, de su gente, su idiosincrasia, su religiosidad, sus valores y quién más que una mapuche wiyiche, nacida y criada en la costa, artesana por herencia familiar, que ha vendido en la Feria de Rahue,
ha caminado de Huamputue a Puaucho para poder estudiar, que es parte de los guillatunes del territorio, ha defendido las tierra, ha peleado en contra de las empresas hidroeléctricas y mineras, además de ser una profesional de la Universidad de Los Lagos con gran experiencia en la administración pública y 8 años como concejal para transitar desde el vivir el día a día al kume mogen (el buen vivir) a un nuevo liderazgo, una nueva visión, abrir la puerta para que una de nuestras mujeres, alce la voz por todos y todas quienes vivimos en este bello territorio.
La gobernanza desde la interculturalidad estimulará en nosotros el respeto, la valoración y sana convivencia que tanto se busca alcanzar en esta sociedad llena de violencia y discriminación.
Todo esto se logrará si cada individuo pone de su parte y lucha por un fin común, en mi caso, el desarrollo de mi comuna, y poder ver esas necesidades y problemas resueltos, logrando salir de la pobreza y segregación social que tanto nos aqueja.
No importa a que pueblo, grupo o a que comunidad pertenezcamos, sólo buscamos que las manos juntas, manos que han trabajado la tierra, sean el puente para que San Juan de la Costa obtenga el valor que merece. El valor de su pueblo y de su gente, el valor que nos han heredado nuestros antepasados.
MARÍA PROSPERINA QUEUPUAN CHEUQUIAN
MUJER, MADRE, ABUELA, ARTESANA, TRABAJADORA SOCIAL Y FUNCIONARIA DE LA DIRECCIÓN DE PUEBLOS ORIGINARIOS DE LA UNIVERSIDAD DE LOS LAGOS DE OSORNO.