Un 13 de febrero, pero de 1812; en los albores de la patria, fray Camilo Henríquez plasmó en el primer número de la Aurora de Chile

 

Un 13 de febrero, pero de 1812; en los albores de la patria, fray Camilo Henríquez plasmó en el primer número de la Aurora de Chile

Está ya en nuestro poder el grande, el precioso instrumento de la ilustración universal: ¡La imprenta!”. El primer periódico nacional fue una útil herramienta para difundir los ideales del movimiento independentista y una tribuna para pensadores de la época e intelectuales, nacionales y avecindados.

El “Día de la Prensa” es para celebrar y reconocer el trabajo de quienes por diversas plataformas informan a la ciudadanía. La evolución tecnológica le arrebató esa función “exclusiva” a los medios impresos: primero la radio, luego la Televisión y hoy en día internet
y el mundo de las aplicaciones móviles.

Los periodistas somos una parte de esta industria, que incluye también a diseñadores,
diagramadores, reporteros de oficio, columnistas, editores, equipo de impresión, repartidores y suplementeros, fotógrafos y camarógrafos. Por ello no podemos pretender
ser el centro de atención en esta celebración, ni mucho menos tomarnos el púlpito para dictar cátedra o dar discursos sobre principios éticos ya que para eso hay otras fechas e instancias.

La ley 19.733 sobre libertades de opinión e información en el ejercicio del periodismo, promulgada el 18 de mayo del 2001, establece y consagra en su artículo primero “el derecho de TODA persona natural o jurídica de fundar, editar, establecer, operar y mantener medios de comunicación social”.

Los medios informan, pero también educan y entretienen, son sus tareas diarias y en ese contexto está obligada a fiscalizar al poder: a los políticos, a las instituciones, a empresas y empresarios. También es espacio para denunciar injusticias, difundir preocupaciones
ciudadanas, plantear legítimas demandas sociales, acusar vulneraciones de derechos. La
prensa es muchas veces amada y odiada, es requerida con urgencia en algunas ocasiones y en otras echada a patadas, ya sea por las fuerzas de orden público o por la misma ciudadanía. A eso nos enfrentamos por igual los que trabajamos cubriendo hechos noticiosos, tengamos título o no.

No confundamos el “Día de la Prensa” con otras conmemoraciones o celebraciones similares, como el “Día Mundial de la Libertad de Prensa” que el 2024 tuvo a Santiago como sede de un encuentro internacional en la que por varias jornadas se debatió en torno a ello. O también el 12 de mayo, que luego de la publicación de la Ley 21.710 declara el “día de la libertad de información, del derecho a la comunicación y del periodismo independiente y comunitario”, en homenaje a la Periodista Francisca Sandoval, asesinada mientras cumplía funciones de reporteo para “Señal 3 La Victoria” en el contexto de una marcha por el Día del Trabajador.

Desde el Colegio de Periodistas, Regional Atacama, vaya nuestro saludo y reconocimiento a quienes trabajan en prensa: sea impresa, radial, televisiva, digital. Para todos quienes están detrás de la labor de informar a la ciudadanía, cuando este trabajo se hace con altura de miras, con valores y principios, independientemente de su profesión u oficio.