OPINIÓN: UNA REFLEXIÓN MUY PERSONAL SOBRE ESTE PROCESO CONSTITUCIONAL AUSPICIADO Y CONSTRUIDO POR LA CLASE POLÍTICA. Por Joel Moya Morales

Joel Moya Morales
Joel Moya Morales

La coyuntura política hoy nos enfrenta a un ritual electoral, que quizás en otros tiempo habría tenido una interesante atención de la opinión pública, cuando campeaba sin contrapeso la democracia representativa y cuando el ejercicio de la soberanía popular solo se limitaba a votar, por las opciones que las élites que dominaban los partidos políticos les ofrecían, esa practicas muy ochenteras y propias de duopolio, ya pasaron y la tragedia griega, es que las élites políticas, no entienden, ni están dispuesta a aceptar y persisten en imponernos esas añejas practicas propias de la cocina, cuyo símbolo es un diminuto personaje, que hoy intenta un “remake”, junto con otras especies de prehistóricas, que obviamente pueden aportar, pero no en primera línea, pues el rol de los ancianos es el consejo, no el protagonismo.

Por otro lado, convienen tener que el diseño del modelo se cocinó en el congreso, donde justamente están los menos representativos y más desprestigiados de la opinión pública, y el diseño muy propio de la élite está hecho para restringir eficazmente cualquier participación de los ciudadanos, a saber acordaron un corral que limita cualquier expresión espontanea de los ciudadano, traducidos en los 12 land mark, que aseguran el modelo económico impuesto en dictadura y muy bien administrado por la concertación. Luego crearon una comisión de admisibilidad compuesto por miembros designados e impuestos por la clase política, cuyo único fin es mantener el texto constitucional prisionero de esos 12 principios; luego crearon una instancias de “expertos”, también designados para que redacten un texto constitucional y finalmente la misma casta política, nos designa convencionales “perdón consejeros”, para que los electores elijamos, pero excluyendo expresamente a los independientes y creando vayas insalvables para la participación de los pueblos indígenas. ¿Dónde está la soberanía popular?.
Entonces, en esta etapa  proceso, como diría un personaje de peso del antiguo duopolio, “yo paso” y respeto del producto que salga de esta cocina, veremos, examinaremos y luego tomaremos alguna de las decisiones: APRUEBO, RECHAZO o me ABSTENGO,  en todo caso siempre estará presente la estrategia, que de se agudicen las contradicciones y veremos lo que resulta, pero sin excusarse después, cuando estalle la cosa, diciendo “que no lo vieron venir”