La tendencia del parto domiciliario Por Dr. Omar Luz Hidalgo

 

 

DR. Omar Luz Hidalgo

En el último tiempo se ha transformado en una tendencia el parto en domicilio como una forma de volver a lo natural. Hace pocos días se produjo el fallecimiento de un bebé al no recibir oportunamente la atención que requería, producto de un parto que se complicó.

Ha habido también información de algunos partos que han tenido como resultado bebés con complicaciones que ha significado su hospitalización en intensivo de neonatología con importantes riesgos de secuelas, que podrían disminuirse si la atención es oportuna.

Yo no puedo estar de acuerdo con esta práctica por mucho que me interese y me guste toda acción que tienda a lo natural, pues hay situaciones no buenas que han logrado ser eludidas gracias a la tecnología y el avance en el conocimiento fisiopatológico y medicamentoso.

Toda acción que signifique riesgo debe ser evitada. ¿Usted estaría dispuesta o dispuesto a hacer correr un riesgo a su hijo, por seguir una tendencia supuestamente más beneficiosa o placentera por ser natural?

Yo creo que la respuesta no merece dudas, pues por los hijos e hijas uno puede querer mover el mundo. De igual modo tampoco entiendo el movimiento antivacunas. Como ya lo he comentado en otras ocasiones, las vacunas y los antibióticos son los grandes responsables que nuestros hijos e hijas prácticamente no tengan riesgos en sus primeros años de vida y aunque uno aludiera a las mejoras de las condiciones sanitarias, aun así esto no es suficiente para los logros obtenidos hasta ahora. Alguien dirá que eso ha ocasionado que el mundo esté tan inmensamente poblado. Lo que digo frente a esa afirmación es que lo que se necesita es un control de natalidad y no el ser permisivo en que nuestra gente muera. Por lo demás siendo la fecundidad de reemplazo de 2,1, nuestro país con una tasa de fecundidad de poco más de 1,5 descendencias por mujer y con baja mortalidad indica que nuestra población envejece, por lo que nuestra población puede comenzar a descender.

Volviendo al tema de los partos en domicilio, es claro que se corre un riesgo importante pues el parto en domicilio, aún con profesionales adecuados, significa que no se logra tener el tiempo necesario como para poder instalar al recién nacido en equipos de ventilación si así se hiciese necesario, lo que aumenta las posibilidades de daño cerebral, que es el mayor riesgo.

Las presiones están dirigidas hacia la necesidad de la humanización de la atención de parto y por lo tanto los partos naturales que incluyen el parto en domicilio son parte de esa humanización. Además, es justo entender la necesidad de la intimidad deseada por las madres al momento de su parto, así como la presencia de familiares que no siempre puede ser posible en una clínica u hospital. Creo que tal vez una forma de disminuir el riesgo es protocolizando estas acciones, a través de las sociedades científicas involucradas como son la Sochipe (Sociedad chilena de pediatría) y la Sochog (Sociedad chilena de obstetricia y ginecología) o mejor aún, adaptando los hospitales y las clínicas con condiciones más adaptadas a las necesidades y tendencias actuales. Al final lo que se requiere es fundamentalmente asegurar al máximo el bienestar y la seguridad de la madre y su hijo o hija en este momento familiar tan importante y trascendente.