El Centralismo Autoritario en Tiempos de Pandemia.

Columna de Opinión

El Centralismo Autoritario en Tiempos de Pandemia.

Por Jaime Carvajal G
Secretario General Regional Atacama Partido Radical 

Es un hecho innegable que la acción preventiva  ante  la   propagación      del  COVID-19, por parte de la actual administración ministerial ha sido lenta además de muy poco consultiva y resolutiva, tanto a nivel nacional como en Atacama, como desde los tiempos del mineral de Chañarcillo , las lógicas aplicadas, siguen siendo centralistas, no está demás decir que nuestro seremi de salud, queda a la espera de la bajada nacional (como se dice vulgarmente), para actuar en consecuencia a dichos lineamientos, ante la atónita mirada de las autoridades comunales, gremios regionales de la salud y comunidad en general, caen en éste enlentecimiento también las autoridades, superiores jerárquicas al seremi, hablamos tanto de la gobernadora provincial de Copiapó como del Intendente, por otro lado a existido una constante preocupación y ocupación de los ediles por el tema, con cierta efectividad en algunos casos, si de dejar una señal de tranquilidad, a la ciudadanía se trata.

Iniciativas que no han sido ni lideradas, ni orientadas, por expertos en la materia, representantes de la secretaria regional ministerial en cuestión.

Desde las distintas comunas se reclama, lo poco dialogante y la baja preocupación por integrar a la mayor cantidad de actores incumbentes , en los que se incluyen los directores de los centros de atención primaria, los profesionales de la salud, organizados en sus distintos gremios (enfermeras, TNS, Asistentes , Médicos, Alcaldes, Concejales y personal de las municipalidades, que han estado presentes en esos esfuerzos comunales, llamados barreras sanitarias), dado que éste problema de la Pandemia, es de todos (as) y no de pocos (as), por lo anterior, es que una articulación lo más amplia y retroalimentativa posible es un imperativo, más que eso, es vital!

Si bien es cierto, que los 13 casos que dieron positivo, en los exámenes realizados por la UDA, al COVID-19, nos tienen penúltimo en la escala de regiones afectadas, no es menos cierto, que la tasa de incidencia ha ido en aumento, no por nada pasamos de 5 contagiados a la cifra de los 13, quedando en fase 4, en un abrir y cerrar de ojos. Sumado a lo anterior, las últimas personas que registran como infectadas, varios de Tierra Amarilla, generan un foco relevante en una comuna donde su población estimada de un poco más de 14 mil personas, una proporción significativa ante un universo muestral tan pequeño.

Por lo que una trasferencia de equipos, del tipo ventiladores mecánicos a la región metropolitana, no es sólo aplicar una medida centralista (por cuanto nace inconsultiva, donde pareciera que en un contexto de emergencia se puede aplicar, cualquier acción arbitraria), medida que el ministerio argumenta , como algo fundamental por la alta incidencia que presentan las comunas de la Capital, sin tomar (nuevamente) el parecer a las autoridades locales de nuestra región, además pareciera que lo sacrificable en ésta pandemia, son las regiones, ¿ Por qué desvestir a un santo, para vestir a otro?, ¿Por qué éstos defensores a ultranza del mercado, no se dan cuenta, ni siquiera de manera tardía (por último a regañadientes), que es necesario fortalecer el Estado y que hay que aplicar políticas públicas profundas, sustentables y sostenidas en el tiempo?,  por qué siempre están en el reduccionismo de las políticas “parches”, paupérrimamente insuficientes (como quitarles equipamientos a unos para darle la cobertura a otros), el mismo alcalde de Valparaíso, cuestiona (entre otros muchos) el miope proceder de Mañalich y lo emplaza diciendo “la crisis sanitaria es más grande que tu ego” y continua diciendo , “En el Hospital Carlos Van Buren tenemos hoy habilitadas menos de 20 camas con respirador mecánico, en Valparaíso viven 300 mil personas, actuemos con responsabilidad”, haciendo el paralelo con nuestra región, podemos indicar que contamos con 16 respiradores mecánicos con sus respectivas camas, tanto para el hospital Copiapó como para el de Huasco, y nuestra población en total es de 286.168 habitantes, vale decir una cifra muy parecida a Valparaíso (comuna), con la diferencia que tenemos un pequeño detalle, superamos los 300 mil (con población flotante), pero como región en su conjunto, por lo que tenemos mayor distribución espacial o geográfica, lo que significa que se nos genera mayor dificultad al momento de dar cobertura, en el supuesto que se presente un caso en alguna comuna alejada, de los lugares donde se encuentran los hospitales.

Por lo anterior, desde Atacama decimos los mismo que Valparaíso, “Sres Piñera, Mañalich y otros, actuemos de forma responsable”, si sabemos que de un rato a otro, los focos de propagación aparecen y las cifras que hoy son auspiciosas, el día de mañana, pueden ser que no lo sean tanto, entonces no tiene sentido, saltarse al pueblo de Atacama y quitarnos equipamiento de nuestros hospitales! , Por otro lado, ante las voces críticas, “el silencio otorga”, vale decir que producto de la falta de articulación desde la intendencia para abajo, ahora no sólo tenemos silente la cartera de salud, sino además la de medio ambiente, uds se preguntarán, ¿ Qué tiene que ver ésta última cartera en esto?, hay un estudio realizado por la Universidad de Harvard, la cual compara la relación entre la enfermedad y la polución del aire, la conclusión es demoledora “vivir en áreas con alta contaminación del aire, eleva la probabilidad de morir por COVID-19”, sin embargo en Atacama , ¿ Con que nos encontramos? , con un lamentable escenario, en el manejo comunicacional, en el mensaje a la ciudadanía (tanto preventiva como reactiva), en la orientación, en la brújula, en los pasos a seguir, una región con un gran sector productivo minero (con empresas mandantes y colaboradoras), requiere de articulaciones, fiscalizaciones y pautas claras respecto a salud y medio ambiente, pero que ocurre finalmente, nuevamente todas las miradas de vuelcan a esperar, cuales son los lineamientos del nivel central.

Para resumir, podemos parafrasear la mítica canción de Los Prisioneros “puedo soportar estrechez de mente, soportar la falta de experiencia, pero no voy aguantar estrechez de corazón”, porque es sabido que la figura del ministro de salud es controversial y muchas veces autoritaria (incluso hacia sus mismos colegas ministros), pero lo anterior se agudiza con medidas centralistas y la impavidez de las autoridades locales del gobierno (incumbentes en ésta crisis sanitaria como el intendente y los seremis de salud y medio ambiente, éste último en fiscalización a las empresas, en cuanto a emisiones y en tener a sus trabajadores con equipos de protección personal), los cuales no han administrado bien, no han tendido un manejo a la altura y además adolecen de un mínimo atisbo de voluntad y decisión regional.

Jaime Carvajal G
Secretario General Regional Atacama Partido Radical