Por Vidal Naveas Droguett
LA CANCION ATACAMA TIERRA MIA Y LA INSPIRACION DE UN POETA
30 de julio de 2014: Hoy se cumplen 75 años del nacimiento de don Iván Darrigrande Menard. Casualmente, ninguna radio, ningún diario, ni alguno de aquellos políticos que usan su melodía como trasfondo para sus comentarios, han tenido una palabra para recordar a este músico poeta de la región de Atacama.
Nació en Santiago, el 30 de julio de 1939, es el hijo mayor del matrimonio compuesto por el Abogado Oscar Darrigrande Gallardo y María Adriana Menard Martin, de cuya unión nacieron; Rogelio Esteban (Q.E.P.D.), Gabriel Luis, radicado en Santiago y Miguel Ángel, destacado odontólogo del Servicio Nacional de Salud de Copiapó.
Don Oscar Darrigrande Gallardo, padre de Iván también fue Abogado. Su título lo obtuvo en la Universidad de Chile, su Memoria de Prueba para Optar a Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales, fue editada en 1947, con una tesis basada en la minería: Las Cauciones Reales del Derecho Minero, publicadas por los Talleres Gráficos El Chileno en 1947, y están disponibles en la Biblioteca del Congreso Nacional.
Don Oscar Darrigrande contrae segundas nupcias, aproximadamente 10 años después del fallecimiento de su esposa María Adriana. Contrajo matrimonio con María Inés Morales Ramos, y tuvieron cuatro hijos; Ruth María Isabel, Oscar Daniel, María Paulina y Juan Luis.
Iván Darrigrande Menard, realizó sus estudios de preparatoria y humanidades en el Liceo Fiscal de Ovalle, que ahora lleva el de nombre Alejandro Álvarez Jofré. Posteriormente ingresó a la Facultad de Derecho de la Universidad Chile. En esa casa de estudios en su época de juventud, inicia los primeros contactos con la música popular melódica, participa activamente con sus compañeros de estudios en la creación de grupos musicales, y se convierte en solista, del grupo coral de la universidad, conocido como las Cantatas Negras. Aparte de cantar, tocaba muy bien la guitarra, su instrumento favorito. Por su virtuosismo con las cuerdas, sus cercanos le llamaban “Gitano”.
Iván es el mayor de los hermanos. De los menores se gana la admiración, quienes lo catalogan como, – una mente brillante, nunca se preocupó de las cosas materiales, sus principales legados fueron el arte y su personalidad carismática – , sabía bien como entregar amor a los que lo rodeaban. Fue un gran conversador y lector, lo que unido a su inteligencia y condición de profesional, lo hacía una persona muy culta. Pero no de esos cultos de élite, sino cercano y ligado a la gente.
Egresado de la universidad, convertido en flamante abogado, se radicó en la ciudad de Copiapó. Era un hombre alto, delgado, atrayente, con facciones mediterráneas, con aire seductor, era un tipo bien parecido. Aquí, conoció la dulzura de Dánica Versalovic Calcagno, una belleza eslavo-italiana, con quien contrajo matrimonio el 24 de diciembre de 1964. De su matrimonio nacieron tres hijos; Lorena Ariadna, de profesión abogada; Dánica Paola, y Srdjan Iván, Oficial de la Marina de Chile, Capitán de Puerto de la ciudad de Valdivia.
Sin ser militante de la política, tuvo inclinación por los movimientos populares de centro izquierda, siempre usó la razón y no la violencia para sus actuaciones. Al hacer un balance de su vida, predomina la pasión artística por sobre la profesional, es que Iván siempre fue un creador.
Inmediatamente llegado a Copiapó, participa con la comunidad en los deportes de la ciudad. La gente del deporte le recuerda gratamente, como juez de las recordadas veladas boxeriles, en el Estadio Orlando Guaita de nuestra ciudad.
En lo estrictamente profesional, también ejerció como abogado, en los campamentos mineros de El Salvador y Potrerillos.
Fue en ese lugar donde hace amistad con Geraldo Alday Molina, odontólogo; director de Los Quebradeños, naciente grupo de neo-folclor de Potrerillos, que grababan su primer LP, Camino de Ilusiones. Otros integrantes del grupo eran, Mario Zamorano Zambrano, Pedro Valdivia Moroso, Walberto Rojas Campos y Eduardo González Aguirre, y nuestro conocido Lalo Pichí González, que hoy cosecha laureles como solista en Copiapó. Otros poetas compositores eran Carlos González Montenegro y Violeta Paez.
En 1974, Iván Darrigrande, entrega unas composiciones a Los Quebradeños, para ampliar su repertorio, entre ellas, iba “Atacama Tierra Mía”. Es un hecho anecdótico porque al grupo le faltaba un tema para su LP y éste, llegó justo para completar el disco. El larga duración fue grabado en 1975 para el sello Alba. El tema es un llamado de atención a la sociedad, de no olvidar sus raíces, no olvidarse del terruño, ni del patrimonio e historia de la tierra que le vio nacer.
La canción nace, como eso, una canción; con un ritmo semi-tropical, un poco rápida, sin embargo impacta la tonalidad, tanto como la letra, el grupo musical queda fascinado, éstos alteran un tanto el ritmo hasta convertirlo en una tropilla lenta, una tonada emotiva y palpitante.
Rápidamente la Radio Juvenil, de Chañaral; y Damiana, de El Salvador, la hacen su favorita en el dial. Al poco tiempo las Emisoras UDA y Juan Godoy de Copiapó, las consideran en su programación. A los que son copiapinos, chañaralinos, salvadoreños y potrerillanos ha impactado esta canción. Hoy en día, desde lejanos lugares del mundo los emigrantes atacameños, emocionados, exigen compartir la melodía.
El sub-oficial del Ejército de Chile, Fabián Segura; Jefe de la Banda del Regimiento en Copiapó, cambia el compás de la canción, le da cierta marcialidad al tema, y queda convertido en marcha.
La han grabado y cantado, solistas de la talla del trovador nacional Pablo Silva, grupos corales y sinfónicas, innumerables veces; consiguiendo todos atractivas versiones que humedecen los ojos y ahogan el pecho. Es que, esta canción nació para ser himno. El himno de todos los atacameños.
Los Quebradeños, nacieron en la primavera de 1972, ese mismo año una de sus composiciones: Corazón, corazón, resulta ganadora del III Festival del Huaso de Olmué, el tema fue interpretado por Lo Huasos Colchagüinos. La tonada ganadora resulta fundamental para el grupo, de profesionalizar su carrera artística.
En el año 1974 el grupo Los Quebradeños, obtienen el Primer Lugar del Festival del Huaso de Olmué.
Iván Darrigrande Menard, fue el autor de la canción “Atacama Tierra Mía” actualmente himno de la región de Atacama, junto a ella compuso varios otros temas inéditos, de los cuales no se tiene mayores antecedentes.
La composición, Atacama Tierra mía, fue grabada para el sello Alba en 1993, por el grupo folklórico Los del Chañar, de Copiapó.
El músico, el creador, inesperadamente fue víctima de una cruel enfermedad, una Hepatitis Cirrosis Hepática, fulminante; mermó sus capacidades físicas. Falleció en el Hospital Regional de Copiapó, el 9 de enero 1979 (inscripción N° 11 de 1979).
Su alma duerme el sueño eterno, desde el tiempo en que, tempranamente dejó este mundo, cuando aún no cumplía los cuarenta años de edad. Sus restos se encuentran en el Mausoleo de la Familia, en el Patio N° 1 del Cementerio Municipal de Copiapó.
Me he atrevido a entrometerme en este medio, para rendir el homenaje merecido que Iván, se merece.
Nota al margen: Debido al nulo conocimiento que existía anteriormente sobre éste personaje de Atacama, surgieron otros antecedentes, anécdotas, fotos y una grabación en audio del cantante, donde sale la canción con el ritmo semi-tropical. Aparte de grabaciones tan especiales como la del trovador Pablo Silva y otra de Willy y su Arpa Viajera. La idea es construir un proyecto audiovisual, con analistas poéticos y musicales, imágenes y música. Lógicamente biográfico.